En muchos artículos de revistas, blogs y medios digitales hemos leído fuertes críticas a la figura del Dj en los últimos tiempos. Y es que, si nos detenemos un momento a analizar el trabajo de un Dj, resulta difícil comprender cómo alguien que no ejecuta ningún instrumento o vocal y que tan sólo mezcla la música de otros intérpretes pueda recibir tanto reconocimiento y atención de la gente. Pero ésta crítica deja un punto ciego clave en el análisis del performance de un Dj: su labor no es ejecutar una melodía, sino crear una historia.
Una historia que a través de un amplio repertoir, intuición y conocimiento nos da a conocer nueva música o la misma música de siempre bajo diferentes contextos, mutándola con pitches, velocidades, efectos y ritmos.
Han sido muchos años de la vida nocturna de antros, bares, y fiestas en las diferentes Ciudades y Estados los que fueron protagonizados por el talento masculino de Djs que, con muy buena intención e innovación musical, lograron posicionarse y hacer bailar a muchas generaciones dispuestas a escucharlos. Pero en la última década hemos visto una revolución femenina en las tornamesas y controles de la escena fiestera: chicas con el mismo talento, técnica y disposición que sus antecesores hombres, que han puesto de cabeza a las pistas de los clubes más exclusivos, y que cuentan con una pequeña ventaja sobre los hombres (además de su belleza): un oído tan sensible que logra plasmar en sus sonidos esa intuición melódica que logra cautivar a todo tipo de audiencias.
Ella es MARÍA HERNÁNDEZ Mejor conocida como Dj María de las Cumbias
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