Algo muy 80tero

Robert Zemeckis y Bob Gale, con ayuda de Steven Spielberg como productor, adaptaron el mito de la máquina del tiempo a su época (los años ochenta) y le dieron la forma de un coche DeLorean para hacer que el joven Marty McFly (Michael J. Fox), gracias al invento de Doc (Christopher Lloyd), viaje al pasado, en concreto a la década de 1950 cuando sus padres se conocieron, hecho que está a apunto de estropear, lo cual conllevaría, evidentemente, que él no nacería.

El resultado es 'Regreso al futuro', una película ya casi mítica que hizo época. Y aunque es posible que dicha mitología pueda enturbiar el acercamiento a la misma, lo cierto es que como cine destinado a adolescentes, y comparado con lo que ulteriormente se ha ido realizando en la misma línea, 'Regreso al futuro' queda como un inteligente entretenimiento, divertida y más o menos bien construida en su guion y en su realización que ha dejado frases ya más que conocidas e imágenes personales. La recreación de los cincuenta a través de la imaginería popular antes que, intuimos, real, otorga a 'Regreso al futuro' un toque tan kitsch como posmoderno: la construcción de la época como si fuera un anuncio de Coca-Cola para, a partir de ahí, trazar una mirada sobre la familia americana no solo de los cincuenta. Pero esto tan solo es lo que subyace bajo una historia que busca, ante todo, llegar a cualquier tipo de espectador para su entretenimiento.

 11 cosas que no sabias de la historia de volver al futuro

Todo los estudios de Hollywood rechazaron la propuesta de Robert Zemeckis. La cosa cambió cuando dirigió la exitosa Romancing The Stone

Al principio Michael J. Fox no estaba disponible, y desde Johnny Depp hasta Robert Downey Jr. pudieron ser el jovencísimo Marty McFly.

Einstein iba a ser un chimpancé, no un perro. Pero el presidente de la Paramount creía que las películas con chimpancé no funcionaban

En el guión original no había DeLorean, la máquina del tiempo estaba en la parte de atrás de una camioneta pick-up

Eric Stoltz obtuvo el papel de Marty McFly y rodaron con él durante un mes, pero tuvieron que volver a grabar todas sus escenas porque no encajaba en un papel de comedia

En 1985, los velocímetros no llegaban a 88 millas por hora por una ley del presidente Reagan para desincentivar que la gente corriera: tuvieron que modificar el del DeLorean

Sid Sheinberg, el presidente de la Paramount, odiaba el nombre “Regreso al futuro” porque no le veía sentido, así que propuso cambiarlo porSpaceman From Pluto

En la segunda película iban a viajar a los 60, y no a los 50, pero pensaron que sería más divertido reencontrarse con los hechos de la primera parte

Para la segunda parte no contaron con el diseñador de la primera, Larry Paull. Paull había ganado un Oscar por el diseño de Blade Runner y temían que imaginara un futuro oscuro como el que aquella película

En el guión original, el hermano de Marty se volvía alcohólico en el 1985 alternativo, y grabaron una escena con muchos extras sobre esto. La descartaron porque la audiencia se preguntó por la hermana de Marty, que no podía salir porque estaba embarazada en la vida real

El futuro de la película un ratio 15:85 de elementos futuristas vs. reconocibles: por ejemplo, el buzón de correos tenía el mismo aspecto que en la actualidad, pero incorporaba una pantalla

 Al llegar a 1955, Marty pretende alertar al Doc de que será asesinado en 1985, y de paso ir a ver como era su familia antes de su nacimiento, la primera cosa la deja para luego y va a averiguar donde vivían sus padres y todo eso, logrando únicamente que su madre se enamore de él (porque la mamá está más joven y animosa), y que su padre vaya por ahí quejándose de su suerte. Total que para cuando logra hablar con el Doc, Marty ya hizo todo un relajo en el pasado y tiene que arreglarlo antes de volver a 1985.

 Marty debe hacer que sus padres se enamoren, que el abusador de la escuela deje de molestar a su madre, que inicie la historia del rock y que un rayo caiga sobre su auto exactamente a las 10:04 p. m. del 12 de noviembre de 1955 para tener la energía suficiente y viajar de vuelta al futuro.

 Obra maestra del cine juvenil cuyo encanto no desaparece con el paso del tiempo. Divertida, original y muy entretenida, para ciertos espectadores la cinta de Zemeckis tiene, además, un plus irresistible: para los que la vimos en su día en el cine, siendo unos jovencitos con levis 501 y un monopatín en nuestra habitación, ver "Regreso al futuro" es regresar a un pasado propulsado por nostalgia (y un condensador de flujo), un billete al origen de la adolescencia como viaje al futuro, quizá como ninguna otra película de los años 80.

El reloj, como parte central de la historia esta vez en el “salvaje Oeste”. Se volveran a enfrentar con la familia Tannen, esta vez el bisabuelo, “Perro Rabioso”.